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La maternidad es una de las etapas más hermosas de la vida. Debes disfrutarla y vivir cada momento del proceso. Lo importante para las madres que desean cuidarse durante el embarazo es evitar los excesos, mantener una dieta balanceada, hacer el ejercicio físico que el médico les permita, y no obsesionarse con recuperar la figura apenas nazca el bebé. Todo tiene su tiempo, y si eres disciplinada y te comprometes, podrás regresar a tu peso ideal más pronto de lo que crees.

Es importante saber que después del parto se suelen perder entre 5 y 7 kilos que corresponden al bebé, al líquido amniótico, a la placenta y a parte del peso del útero y del líquido que puede haber retenido la madre, principalmente en piernas y manos. Así que, la hinchazón de las piernas y las manos desaparece poco a poco, y el resto se va reduciendo de forma gradual a lo largo de las semanas o meses posteriores al parto.

¿Cómo volver al peso ideal?

Los esfuerzos por recuperar la figura después del parto frecuentemente se ven obstaculizados por la falta de tiempo para el ejercicio y por el agotamiento, resultado de los cambios en el estilo de vida y la falta de sueño, pero una dieta equilibrada y la práctica de gimnasia de modo regular ayudarán a acelerar el proceso y a recuperar el tono muscular más rápidamente.

¡El abdomen!

Esta es una de las partes más difíciles de recuperar. Esto es normal dado que durante meses ha estado muy distendido y ahora los músculos están alargados. Por eso, si se quiere recuperar el tono muscular, para la mayoría de las mujeres es imprescindible realizar un cierto ejercicio en forma de abdominales.

El parto y la crianza de tu bebé exigen un gran esfuerzo físico a la mujer, que debe recuperar sus fuerzas mediante una dieta sana y equilibrada que en la mayoría de casos conllevará la recuperación del peso habitual.

Recomendaciones que debes considerar

  • Toma muchos líquidos
  • Desayuna con tiempo.
  • Come al menos cinco piezas de fruta y verdura diarias.
  • Incluye mucha fibra en la dieta, como avena, alubias, grano enteros.
  • Evitar azúcares simples, alimentos demasiado grasos como el fast food, pasteles o bebidas gaseosas.
  • Controlar el picoteo
  • Las calorías necesarias, depende mucho si se estás o no en la lactancia.

Si estás dando de mamar, las calorías necesarias son mayores que si no lo estás haciendo. Se necesitan aproximadamente un extra de 350 calorías al día para producir la leche. Estas calorías adicionales se van a usar de las reservas que se han acumulado durante el embarazo, este es otro de los motivos de que las hormonas durante el embarazo llevan a la reserva de grasas.

Es importante no reducir la ingesta de calorías inmediatamente, ya que necesitamos estas calorías para recuperarse, sobre todo las que han tenido un parto por cesárea.

Muchas mujeres cuando están embarazadas piensan que pueden comer lo que quieran y cuanto quieran por el motivo de estar embarazadas, esto no es lo más recomendable, consulta con nuestros especialistas para que te guíen en el proceso y te realicen un plan para mantener el equilibrio.