¿Sabías que muchas personas padecen de adicción al azúcar aunque no lo sepan?
Los carbohidratos simples tienen el mismo efecto que comer azúcar: hacen que el cuerpo produzca dopamina y opiodes, lo que nos hace sentir bien temporalmente.
Cuando ese sentimiento se acaba, pues queremos más y más, pero, ¿cómo descubrir si es tu caso? Examina estas señales y evalúate.
1. ¿Te dan antojos de comida dulce, pizza o pasta cuando te sientes un poco triste o deprimido?
2. ¿Te sientes culpable sobre la cantidad de dulces o carbohidratos que comes?
3. ¿Buscas cada tarde algo dulce que comer o tomar?
4. ¿Has intentado reducir la cantidad de azúcar?, pero no has tenido éxito
Si tu respuesta es sí a una o a varias de estas preguntas, seguramente tienes adicción al azúcar. A continuación, les comparto algunas estrategias de cómo superar esta situación, ¡toma nota!
- Evita los endulzantes artificiales. Estos son más dulces que el azúcar y ocasionan una necesidad mayor de ingerir azúcar.
- Evita comida que te incrementa la adicción como pan blanco y papas, y opta por alimentos como ensaladas verdes, manzanas y cítricos.
- Comienza a comer más comida natural y no procesada.
- Come de forma regular, así evitarás una baja en tus niveles de azúcar, sentirás menos hambre y tendrás más energía.
- Duerme bien. Si no lo haces tu sistema busca recompensas para funcionar y es cuando desea comida chatarra a lo largo del día.
Al impulso energético que produce el consumo de azúcar le sigue una depresión, cuando el fondo se desprende del nivel de glucosa sanguínea. Estamos inquietos, cansados; necesitamos hacer un esfuerzo para movernos o incluso pensar. Podemos estar irritables, hechos un manojo de nervios, alterados hasta que se eleve de nuevo el nivel de glucosa. Si continuamos tomando azúcar, se genera una crisis doble.
El organismo de una persona puede resistir los efectos perjudiciales del azúcar durante 20 años, a partir de los cuales aparece la diabetes tipo II, la diabetes adquirida que es la que te has ganado a pulso debido a excesos de azúcares e hidratos de carbono.
Por eso es indispensable que si detectas que tienes este problema contactes a un especialista en el área que pueda guiarte en el proceso tanto físico como mental para lograr el equilibrio y balance que deseas. El cambio que necesitas comienza con tu decisión.